martes, 7 de diciembre de 2010

MILAGRO EUCARÍSTICO DE POZNAN

En la ciudad de Poznan fueron robadas en 1399 tres Hostias consagradas por unos profanadores, que para despreciarlas las hirieron con unos objetos punzantes. Las Hostias comenzaron a destilar sangre y ninguna tentativa por destruirlas tuvo éxito. Para no ser descubiertos, los malhechores decidieron arrojarlas en un pantano, pero las Partículas se elevaron en el aire y comenzaron a emanar rayos de una luz intensísima. Sólo luego de ardientes ruegos, el Obispo logró recuperar las Partículas que se veneran hasta el día de hoy en la iglesia del Corpus Domini en Poznan.